Cuatro cosas que se necesitan en el trabajo
Cada trabajo nos pide cosas distintas, cosas que nosotros "traemos de casa" o que podemos aprender por el camino. Pero bĆ”sicamente todas ellas se reducen a cuatro, que deberemos poner en juego segĆŗn lo exijan nuestros objetivos y por las que se determinarĆ” nuestro valor para la empresa (lo que afectarĆ” a nuestro salario, nuestras posibilidades de promociĆ³n, nuestro prestigio? ¡casi nada!). Dejemos claro cuĆ”les son estos cuatro componentes que hemos de vigilar siempre de cerca para posicionarnos siempre entre los mejores:- Los conocimientos (saber quĆ©):
Los conocimientos se incorporan a travĆ©s de los sentidos, pero no sĆ³lo se adquieren en situaciones de aprendizaje formal (como cursos o seminarios), tambiĆ©n provienen de la experiencia en situaciones cotidianas o extraordinarias durante cualquier momento de nuestra vida. Una cosa ha de quedar clara: la posesiĆ³n de conocimientos no asegura que Ć©stos vayan a ser utilizados en el trabajo. Antes serĆ” necesario recordarlos en el momento oportuno, lo que depende:
- Del nĆŗmero de ocasiones para el recuerdo que se presenten en el tiempo. Por ejemplo, de poco servirĆ” conocer el funcionamiento de cierta tecnologĆa si no tenemos acceso a ella durante aƱos. En este caso, la aplicaciĆ³n de ese conocimiento se olvidarĆ”, y mĆ”s tarde tambiĆ©n lo harĆ” el propio conocimiento.
- De las estrategias que se utilizan para recordar. Unos serƔn mƔs capaces que otros en darle un significado especial a un conocimiento, en organizarlo, conservarlo y aplicarlo. Esto facilitarƔ su recuerdo.
- Las habilidades (saber cĆ³mo):
El guĆa turĆstico puede tener muchos conocimientos de la historia de sus recorridos, pero si no sabe transmitĆrselo a los turistas, nunca tendrĆ” un desempeƱo adecuado.
Las habilidades son cadenas de comportamiento motor y/o mental, almacenadas en la memoria, y que se recuperan cuando las necesitamos para relacionarnos con el medio. Exigen mucha prƔctica a fin de que puedan automatizarse.
El dominio de una habilidad siempre estarĆ” en funciĆ³n del mayor control automatizado de la misma, y Ć©sta estarĆ” mĆ”s automatizada cuanto mĆ”s se haya practicado. Algunas, mĆ”s complejas, necesitarĆ”n mĆ”s prĆ”ctica - como el aprendizaje de idiomas - o menos - como conducir un automĆ³vil. Por eso es importante que aquello que se aprenda en cursos de formaciĆ³n se pueda practicar en el puesto.
Pero mĆ”s importante aĆŗn es evitar automatizar determinadas habilidades de manera defectuosa. Es lo que comĆŗnmente se ha denominado malos hĆ”bitos de trabajo. El problema tiene mĆ”s posibilidades de ocurrir cuando el aprendizaje se construye de un modo autodidacta, o simplemente de la experiencia, sin que medie influencia teĆ³rica alguna.
- Las actitudes (querer):
Las actitudes representan creencias, valores, convicciones, ideas preconcebidas, prejuicios y temores relacionados con las diferentes cuestiones que nos rodean. Las actitudes se adquieren desde edades muy tempranas fundamentalmente por influencia social, pero la experiencia y el filtro racional tambiĆ©n influyen decisivamente en su formaciĆ³n y modificaciĆ³n.
Las actitudes tienen un claro componente afectivo, muy asociado a la propia identidad de las personas. Pero cualquier actitud necesita justificarse racionalmente (no admitirĆamos nunca ser tan emocionales). Es decir, queremos justificar con razones mĆ”s o menos sĆ³lidas nuestra manera de pensar y sentir. Por Ćŗltimo, cada actitud se manifiesta en nuestro comportamiento de una determinada manera, haciendo las cosas por las que los demĆ”s nos conocen y nos etiquetan.
Las actitudes orientan tu comportamiento. En el Ć”mbito del trabajo, las actitudes se definen como una toma de posiciĆ³n ante el puesto, los compaƱeros, la direcciĆ³n, el jefe inmediato, la formaciĆ³n, el paciente, etc. Este posicionamiento puede ser positivo, neutro o negativo, y se manifiesta en un sentimiento de atracciĆ³n, indiferencia o rechazo.
- Las aptitudes (poder):
Una aptitud es una capacidad natural o adquirida para desarrollar determinada actividad. Podemos hablar de un potencial que se puede manifestar ahora o en el futuro.
Los seres humanos no somos buenos ni malos en todas las tareas. Por el contrario, destacamos mĆ”s en aquellas actividades que requieren la intervenciĆ³n de nuestras aptitudes principales mĆ”s fuertes (aptitud verbal, numĆ©rica, espacial, aptitud para las segundas lenguas, aptitud musical, aptitud estĆ©tica, aptitud para trabajos monĆ³tonos, etc.). Las aptitudes son muy estables en el tiempo, y de alguna manera marcan el lĆmite a lo que las personas pueden dar de sĆ.
No olvides, por tanto, ninguna de estas capacidades, factores, rasgos, caracterĆsticas? que definirĆ”n tu valor como profesional. En la medida en que los cuides y los alimentes regularmente afianzarĆ”s tu posiciĆ³n profesional estĆ©s donde estĆ©s, ya seas autĆ³nomo, funcionario o asalariado.
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